Qué es un implante dental?

Un implante dental es la plataforma más estable y duradera para la sustitución de los dientes perdidos, es un pequeño tornillo de titanio que se coloca en el hueso, donde falta un diente.
Los implantes de titanio se utilizaron por primera vez a fines de los sesenta. Desde entonces ha habido una gran cantidad de investigaciones que muestran que funcionan muy eficaz y fiable, y son el mejor sustituto posible para los dientes perdidos.
Aplicando las técnica de cirugía y materiales correspondiente y siendo esta tarea desarrollada por un profesional capacitado específicamente, no hay problemas con la integración del implante en el hueso.
Cuáles son las ventajas de un implante dental?
Nuestra clínica se especializa principalmente en implantes dentales, ya que creemos que es la mejor solución para reemplazar los dientes faltantes hoy en día. Tener una dentadura completa y funcionando adecuadamente puede mejorar la calidad de vida. No solo porque se puede comer bien, sino que también porque cambia completamente nuestra apariencia. Los dientes le brindan forma y soporte al rostro.
Cuando se pierden dientes, las encías y los huesos de la mandíbula tienden a contraerse, lo que provoca un efecto de envejecimiento en el rostro. Una vez colocado un implante en el lugar donde falta el diente, el implante se une con el hueso de la mandíbula, y de esta manera conservará la forma del hueso haciendo que pare el efecto visual de envejecimiento. Los implantes, hoy en día, son lo más similar a los dientes naturales.
Los implantes dentales son muy fuertes lo que significa que usted puede morder y masticar con un implante de la misma manera que lo haría con dientes naturales, ¡incluso con alimentos duros como manzanas enteras y zanahorias crudas! Son muy duraderos, y le permitirán vivir como si tuviera todos sus dientes naturales. Los implantes son también muy versátiles, y una combinación de uno o más implantes se puede utilizar para restaurar su sonrisa a la perfección.
Cuáles son los componentes de un implante dental?

El componente principal en un implante es el titanio. Se emplea en forma de tornillo de precisión fabricado con una superficie rugosa especial que hace que sea muy compatible con el hueso y casi del mismo tamaño que la raíz del diente faltante.
Se coloca en el hueso y se deja integrar durante 4-6 semanas. Una vez pasado este tiempo queda sólido como una roca.
Cuando una cirugía se lleva a cabo con piezas y materiales de alta calidad, y es realizada por un profesional especialmente capacitado, no hay complicaciones posteriores a la hora de la integración del implante con el hueso, ya que el titanio es uno de los pocos materiales con los que se puede llevar a cabo la osteointegración (el titanio se fusiona con el hueso).
Cuáles son las otras opciones a un implante dental?

Cuando uno ha perdido o está por perder dientes, las alternativas para reemplazarlos pueden ser las dentaduras postizas, los puentes o los implantes. Para algunos, las dentaduras postizas son algo pasado de moda, tal vez algo que sus abuelos podrían haber usado, y conlleva la molestia de tener que sacárselas todos los días y limpiarlas. Todos los puentes implican el corte de los dientes adyacentes, hasta cierto punto. Sin embargo, el principal problema de las dentaduras y los puentes es que no ayudan a conservar el hueso y las encías que rodeaban a los dientes extraídos y estos continuarán achicándose a lo largo de la vida, produciendo el efecto de envejecimiento en el rostro.
Los implantes dentales, por el contrario, se sienten como dientes normales, no implican el corte de los dientes adyacentes, son en gran parte una solución permanente, y evitan el efecto de envejecimiento para dar lugar a una sonrisa brillante.
Breve historia de los implantes dentales.
Los implantes dentales se han utilizado en la cultura humana desde hace miles de años, algunos de los primeros implantes dentales hallados son del año 600 DC y fueron realizados por el pueblo Maya de América del Sur.
No se sabe a ciencia cierta si estos primeros implantes dentales fueron realizados como una joyería para ser usados debajo de la nariz, pero una evaluación dental de académicos de Brasil llegó a la conclusión de que eran implantes y de hecho estaban colocados en el hueso de una niña de poco más de 20 años de edad para uso cosmético.
A mediados de los años 50 la Universidad de Cambridge realizó una investigación, aunque no fue hasta 1965 que un cirujano sueco, PI Branemark, aprobó la investigación de Cambridge y colocó el primer implante dental moderno de titanio en un voluntario humano.
Los efectos de los dientes perdidos.

Los efectos de la pérdida de dientes pueden ser perjudiciales a largo plazo para la salud bucal y general. La falta de dientes también se encuentra asociada con la edad avanzada y puede hacer ver a una persona más vieja de lo que en realidad es.
Reemplazar los dientes perdidos puede mejorar la sonrisa y la forma de la cara. Esto mejora en gran medida tanto la salud dental y como la autoestima..
Problemas de mordida.
Los espacios vacíos que quedan por la falta dientes afecta la manera en que la mandíbula se cierra. Los dientes que quedan comienzan a inclinarse y amontonarse hacia donde se encuentran esos espacios. Además, los alimentos pueden quedar atascados en esos espacios, aumentando el riesgo de caries y enfermedades en las encías.
Ese movimiento de los esos dientes a los espacios vacíos puede causar problemas con los dientes enfrentados que son con los que tienen que coincidir en la mordida. Con el tiempo y el movimiento, estos dientes también sufrirán cambios y pueden producirse problemas tanto en la mordida como en las articulaciones de la mandíbula.
El deterioro de la mandíbula.
Tan pronto como se pierde un diente, ya sea por extracción del mismo o por enfermedad en las encías, el hueso de la mandíbula comienza a disolverse. Este proceso se denomina reabsorción. Cuanto más tiempo un falte un diente, mayor es la pérdida de masa ósea.
Con el tiempo, la reabsorción de la mandíbula tiene un efecto considerable en la calidad de vida y en la posibilidad de sustituir los dientes perdidos. A medida que se pierden dientes se hace más difícil de comer y masticar los alimentos. Los estudios han demostrado que el 29 por ciento de los pacientes portadores de prótesis comen sólo alimentos blandos o en puré y el 50 por ciento evitan muchos alimentos por completo. Y con el paso del tiempo, el hueso de la mandíbula se desintegra cada día más hasta que llega a cierto punto que se hace muy difícil colocar cualquier tipo de restauración dental.
Beneficios de la sustitución de un diente inmediatamente.
Un diente debería ser sustituido tan pronto como se pierde. Esto hace que se mantenga la salud bucal, mediante la prevención de pérdida de masa ósea, reduciendo el movimiento de los dientes que lo rodean y evitando el exceso de caries.
Los dientes proporcionan más funciones que sólo la capacidad de masticar. Son necesarios para la salud de los tejidos de las encías y mandíbula, y la ausencia prolongada de un diente limitará drásticamente las posibilidades de restauración. La falta de dientes también puede afectar la autoestima y el bienestar de uno mismo.