Tratamiento del Conducto Radicular

El tratamiento de conducto radicular pertenece al campo de la odontología llamado endodoncia, que se dedica al tratamiento del nervio, o parte sensible del interior del diente. El tratamiento de conducto radicular, y otros procedimientos relacionados con la endodoncia, han ayudado a millones de pacientes a superar la mala salud dental y con frecuencia a reducir problemas dolorosos.
Con el tratamiento de conducto radicular, el dentista quita el nervio inflamado, infectado o necrótico (muerto) de adentro del diente, limpiando la zona cuidadosamente y luego insertando un material de relleno donde el nervio estuvo originalmente. Esto evita la putrefacción del diente por exposición, y protege a la mandíbula de cualquier posible infección que pudiera entrar por medio del diente.
El tratamiento de endodoncia, su evolución

El tratamiento de conducto y otros procedimientos de endodoncia han evolucionado notablemente en los últimos años. A través de la endodoncia, ahora es posible predecir, tratar y salvar un diente que, hace tan sólo unos años, habría requerido extracción
Contamos con personal altamente calificado que estará encantado de informarlo sobre el tratamiento de endodoncia y responderle sus dudas. Usted será recibido por profesionales amables, con amplio conocimiento en el tema y que podrán guiarlo a través del tratamiento y asegurarse de que usted se encuentre siempre informado acerca del tratamiento que está siguiendo.
Procedimiento del tratamiento de endodoncia

- El primer paso en el procedimiento es tomar una radiografía para ver la forma de los conductos radiculares y determinar si hay signos de infección en el hueso circundante. El dentista o endodoncista utilizará anestesia local para adormecer el área que rodea al diente. En realidad, la anestesia puede no ser necesaria, ya que el nervio está muerto, pero la mayoría de los dentistas todavía anestesian el área para que el paciente este más relajado.
- A continuación se perforará el diente para realizar un orificio de acceso. Se quitan del diente la pulpa junto con las bacterias, el tejido nervioso y los desechos relacionados. El proceso de la limpieza se realiza utilizando herramientas específicas en forma de agujas. Se utilizan agujas de diferentes diámetros y se trabaja a través de lo largo del diente y el matorral de conductos radiculares del mismo. Por lo general se utiliza agua o el hipoclorito de sodio para limpiar los residuos.
- Una vez que el diente se limpió a fondo, debe ser sellado. Algunos dentistas prefieren esperar una semana antes de sellar el diente. Por ejemplo, si hay una infección, su dentista puede colocar un medicamento en el interior del diente para eliminarla. Otros pueden elegir sellar el diente el mismo día que se limpia. Si el tratamiento en el canal de la raíz no se completa el mismo día, se coloca un relleno temporal en el agujero exterior del diente para evitar que se contamine.
- En la siguiente cita, para rellenar el interior del diente, se utiliza una pasta selladora y un compuesto gomoso denominado gutapercha, que se coloca en el canal de la raíz del diente. Para llenar el hueco de acceso exterior creado al inicio del tratamiento, previamente se retira la pasta provisoria en el caso de haberla utilizado, antes de colocar el relleno definitivo.
- El último paso implica la restauración del diente. Debido a que un diente que necesita tratamiento de conducto a menudo es por que tiene una gran cantidad de caries o caries extensas u otro problema serio, a menudo deben ser colocados una corona u otro tipo de elemento para reparar y protegerlo, evitar que se rompa y recupere su funcionamiento normal.
Qué se debe esperar después de la Endodoncia?

El tratamiento de conducto radicular debe aliviar el dolor que usted siente. Hasta que el procedimiento de conducto radicular está completamente terminado, es aconsejable no mascar con el diente en reparación. Este paso ayudará a evitar la recontaminación del interior del diente y también puede evitar que un diente frágil se rompa antes de que pueda ser completamente restaurado. Durante los primeros días tras la finalización del tratamiento, el diente puede sentirse sensible debido a la inflamación de los tejidos naturales. Esta sensibilidad o molestia se puede controlar con analgésicos de venta libre como el ibuprofeno.
La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales al día siguiente.
En cuanto a los cuidados posteriores de la boca, lleve a cabo la higiene cepillándose regularmente como suele hacerlo y visite su odontólogo en intervalos regulares. Debido a que el último paso del procedimiento de conducto radicular es la colocación de un elemento de restauración, como una corona o un relleno, no será evidente para el que vea el diente que éste tiene realizado un tratamiento de conducto.
El tratamiento de conducto radicular es altamente eficaz, el procedimiento cuenta con más de un 95% de casos exitosos. Muchos dientes naturales con un tratamiento de conducto realizado en el pueden durar toda la vida.
Alternativas a un tratamiento de conducto
Conservar sus dientes naturales es la mejor opción, en lo posible, dado que los dientes naturales son los que le permiten comer una amplia variedad de alimentos necesarios para mantener una nutrición adecuada. El tratamiento de conducto radicular es el procedimiento por excelencia para conservarlos.
La única alternativa a un tratamiento de conducto radicular es extraer al diente enfermo y reemplazado por un puente, implante o prótesis parcial removible para restaurar la función de masticación y evitar que los dientes adyacentes se deslicen. Estas alternativas requieren más tiempo de tratamiento y procedimientos adicionales en los dientes adyacentes y los tejidos de soporte.
Dado que algunas de las razones por las que el nervio de un diente y la pulpa se inflaman o infectan es debido a caries profundas, o repetidos arreglos en el mismo diente, las buenas costumbres de higiene oral (cepillarse dos veces al día, usar hilo dental por lo menos una vez al día, y programar visitas de control al dentista) pueden reducir la necesidad de tener que llegar a un tratamiento de conducto radicular. Los traumatismos resultantes de una lesión deportiva se pueden reducir con el uso de un protector bucal.
La pulpa o cámara pulpar es la zona blanda en el centro del diente. El nervio del diente se encuentra dentro de los conductos radiculares, que se encuentran dentro de las raíces o "piernas" del diente. Los conductos radiculares se extienden desde la punta de la raíz del diente hacía adentro de la cámara pulpar, que también contiene vasos sanguíneos y tejido conectivo que nutren al diente.
El nervio del diente no es de vital importancia para la salud del mismo, ni para su función luego de haber emergido de las encías. Su única función es sensorial, para proporcionar la sensación de calor o frío. La presencia o ausencia de un nervio no afectará el funcionamiento diario del diente.
Por qué la pulpa debe ser removida?
Cuando el tejido nervioso o la pulpa se daña, las bacterias comienzan a multiplicarse dentro de la cámara pulpar. Las bacterias y los residuos putrefactos pueden causar una infección o absceso dental. Un absceso es una acumulación de pus que se forma al final de las raíces del diente. Un absceso se produce cuando la infección se extiende más allá de los extremos de las raíces del diente. Además de un absceso, una infección en el conducto radicular de un diente puede causar:
- Hinchazón que puede extenderse a otras áreas de la cara, el cuello o la cabeza.
- Pérdida ósea alrededor de la punta de la raíz.
- Problemas de drenaje que se extienden desde la raíz hacia afuera.
Qué daña el nervio de un diente y la pulpa en el primer lugar?
El nervio y la pulpa de un diente pueden irritarse, inflamarse, e infectarse debido a caries profundas, repetidos arreglos dentales en el diente y/o rellenos grandes, un traumatismo en la cara o un agrietamiento o astillamiento del diente.
Señales que indican que usted puede necesitar un tratamiento de conducto
- Intenso dolor de muelas al mascar o aplicar presión en la misma
- Prolongada sensibilidad / dolor al calor o al frío (luego de haber retirado el alimento frio o caliente de la boca).
- Decoloración (oscurecimiento) del diente.
- Hinchazón y blandura de las encías.
- Un grano persistente o recurrente en las encías.
- A veces no se presenta ningún síntoma.
Quién debe realizar el tratamiento de conducto radicular?
El tratamiento de conducto radicular requiere una o más visitas al consultorio y puede ser realizado por un dentista o endodoncista. El endodoncista es un dentista que se especializa en las causas, diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades y lesiones de la pulpa dental o el nervio del diente. La elección del dentista que debe realizar el tratamiento depende en cierta medida de la dificultad del tratamiento de conducto radicular que requiere su caso en particular.
Con el dentista que lo atienda podrá dialogar acerca de quién puede ser la persona del equipo más adecuada para realizar su tratamiento.